¿Estás en un momento de tu vida donde no te sale nada según lo planeado? ¿O quizá has tenido un bache muy grande, ya sea de salud, mala racha en el trabajo, en tus relaciones personales que te han dejado fuera de juego?
Si esto es así, este post te va a ayudar. En primer lugar porque me gustaría que supieras que no estás solo, y lo que te está pasando es habitual; ya lo dice el refrán: no hay dos sin tres. Muchas veces, la sabiduría popular es muy sabia (ojo, ¡algunas no lo es!).
Eso nos ocurre a todos, lo que pasa es que se nos olvida. Por ejemplo, en mi caso, llevo una racha algo dura, de muchos viajes, que me dejan tan agotada que después me traen enfermedad. Y se me junta que cuando por fin me empiezo a recuperar, viene siguiente viaje, y llevo así ya varios meses.
Por ejemplo, en mi caso actual, estos viajes se deben a que estoy persiguiendo mi sueño. Y esto me exige un gran esfuerzo; pero para llegar hasta aquí, he avanzado muchísimo a nivel personal y profesional, y sin todo ello, hoy no sería la que soy. Además, estoy convencida de que todos estos obstáculos del camino, sirven para fortalecerme aún más, para hacerme más sabia y prepararme para la siguiente etapa. Esto es una carrera de fondo, con muchos obstáculos, y al final sólo llegan los que no paran, y los que después de haberse caído, se levantan todas las veces que haga falta para seguir. Por eso, mira atrás, y con cariño, escribe todo lo que has conseguido para llegar al punto al que estás hoy. ¿Verdad que has hecho muchísimos avances?. Estoy convencida de ello, ¡y te mereces celebrarlo!
Con todo esto, puedo pensar que nada sale como quiero, y todo lo que había pensado, se va al traste, no sirve
¿Qué hacer en estos casos? Te voy a dar una fantástica noticia: Tú eres capaz de cambiarlo todo. En primer lugar, porque puedes cambiar cómo te sientes, con ello cambiar lo que haces, y al final conseguir que todo empiece a salir como ya habías planeado! Se trata de cambiar tú, para que cambie lo de fuera: y es que me encanta decirlo, pues es algo que he experimentado antes:
cuando tú cambias, todo cambia.
Por eso, mi primera recomendación es que CAMBIES TU ENFOQUE Y SEAS MÁS OBJETIVO. Porque estoy segura de que realmente no todo es tan patético, ni tan triste, ni tan desastre. Estoy convencida de que aunque haya ciertos asuntos que se han estropeado, hay otros que están muy bien: quizá tu familia te está apoyando como nunca, o tus compañeros del trabajo o tus amigos te están echando un capote y están demostrando que les importas….o ¡incluso quizá hayas descubierto este blog que escribo con mucha dedicación para inspirar esperanza y motivación!
Además, para llegar al lugar en el que estás hoy, estoy segura de que has acumulado éxitos antes, y buenas rachas, y han habido muchas personas que te han ayudado y has tenido a tu disposición muchos medios a tu alcance que te han ayudado a convertirte en la persona que eres hoy.
En segundo lugar: cuando estés decaído, y te sientas perdido «en el bosque», y no veas más que «las ramas de los árboles», vuelve a conectar con TU MISIÓN. El “para qué” que te puso en este camino. PIENSA EN GRANDE:
cuanto más decaído estés, más fuerte ha de ser la conexión con tu propósito,
y más importante es que lo tengas presente. Quizá es el momento de replantearse que esta misión que nos llena tanto, nos exige tomar decisiones que nunca antes hemos tomado, como por ejemplo, contratar un mentor, aprender una nueva habilidad, conocer a nuevas personas; es decir, salir de lo convencional, de nuestra zona de confort, lo cual es incómodo por definición, pero es el paso que necesitamos en este momento para la siguiente evolución. Así que empieza a trazar un NUEVO PLAN, si el que has venido siguiendo ha fallado, diseña uno nuevo, pero no cambies el DESTINO, que es tu misión, que es lo que te ha traído hasta aquí.
Y aquí conectamos con mi siguiente recomendación: SIGUE ADELANTE, PERSISTE.
Ya, seguro que lo primero que te apetece es tirar la toalla, dejarlo todo, abandonar, y quedarte quieto en casa, viendo la tele. No hacer nada más de esto que te exige tanto esfuerzo, y que apenas tiene resultados ahora mismo. Yo también me he sentido así, muchas veces en mi vida. Hubo un momento en el que lo estaba pasando tan mal en la Universidad, por todo lo que estaba viviendo en mi casa, que no aprobaba ninguna asignatura. Y por más que estudiaba, en los exámenes me daban ataques de ansiedad y era incapaz de escribir, y claro, suspendía. Tenía pesadillas a menudo, y de hecho alguna vez después también las he vuelto a tener, que no acababa la carrera, que seguía suspendiendo de por vida. Pero afortunadamente, se quedaron en pesadillas. Y al final acabé. Y además, con una matrícula de honor en el proyecto fin de carrera. Terminé, persistí, a pesar de que me resultó muy difícil, no por los exámenes en sí, sino por todo lo que había a mi alrededor. Ya te contaré la historia en otra ocasión.
Todo eso me hizo muy fuerte, y me preparó para lo que vino después, que qué casualidad, ¡fue aún más difícil! Ja ja!. Çuando miras de alante para atrás, empiezas a entender la lógica que siguen todos los acontecimientos. Y esta forma de entenderlo solo es posible cuando ya ha pasado. En este sentido está la frase de Steve Jobs que dice, “no puedes conectar los puntos mirando hacia delante; los puntos se conectan mirando desde alante para atrás”.
Por eso, haz el siguiente compromiso: dentro de un tiempo, de unos meses, o un año, mira atrás para ver cómo estás hoy y como se ha resuelto el asunto. Entenderás todo. Y escríbelo en tu diario, ya que te servirá de nuevo para el futuro. Para mí es un ejercicio habitual. ¿Te comprometes? ¿Me lo contarás? Me encantaría.
Y por último, mi recomendación final: CONFÍA.
Confía en ti, y en tus habilidades para resolver cualquier asunto que se te ponga delante.
Hazlo con paciencia, y con cariño. Di para tus adentros esta frase a menudo: “confío en mí pues soy capaz de resolver todo lo que se me ponga delante”. Ten claro que el resultado que has conseguido hoy, no determina el resultado que vas a conseguir en el futuro. Ya que si no te satisface, estás en disposición de cambiarlo. También, confiar en ti supone algo muy importante: CONFÍA EN LA VIDA, y en que al final, todo vendrá. Aplicando todo lo que hemos visto, al final llega: cambiando tu enfoque, manteniéndote firme ante tu misión, con persistencia, y reconociendo que tanto tú, como el Universo, la vida, el tiempo, van a conspirar para hacerlo realidad. Esto yo lo he comprobado en infinitas ocasiones, también con clientes, que a pesar de las dificultades, consiguen lo que se propusieron. Y lo hicieron porque pensaban que eran capaces de hacerlo.
«Tanto si crees que puedes como si no, estás en lo cierto» Henry Ford.
También le pasó a Edison, cuando falló más de 1000 veces antes de inventar la bombilla. O a Silvester Stallone, antes de que nadie confiara en él en hacer su película de Rocky. Hoy, mirando atrás, vemos que confiaron en ellos, y al final vimos por muchos años la bombilla y la película de Rocky. Así que si no te lo crees, date el beneficio de la duda, ponlo en práctica, y verás como pasa. Y porfi, cuentámelo ¿vale?. Porque si tu lo consigues, como me ha pasado a mí, y lo cuentas, vas a ayudar a otros a seguir intentándolo a pesar de que ahora mismo nada les esté saliendo como ellos estaban esperando y estén a punto de abandonar. Tú con tu ejemplo, también puedes inspirar a otros a cambiar
¿Te animas a probar para llevar tu vida al SIGUIENTE NIVEL?
Es un comportamiento típico de las personas altamente eficientes, y por eso, consiguen más resultados que lo que se considera estándar, en el corto y en el largo plazo, y mientras viven con alegría, confiando de que estás siendo fieles a su mejor versión.