¿Estás preparado para comenzar el año que va a ser el mejor de tu vida? ¿Conoces las técnicas, los métodos para conseguirlo? ¿Crees que es posible que cada año sea mejor que el anterior?
Si me leíste hace un año, yo afirmé eso mismo al terminar el 2016, pues este había sido el mejor año de mi vida. Y sin duda, el 2017 lo ha superado con creces: como estoy cogiendo carrerilla, estoy totalmente comprometida y segura de que el 2018 va a ser todavía mejor.
Me encantaría que también lo fuera para ti, por lo que lee atentamente el siguiente post, y vamos a por ello; te voy a contar qué es lo que he hecho.
Para hacer bien esta próxima tarea, es fundamental que terminado el paso anterior: cómo cerrar correctamente el ciclo del 2017, post de este mismo blog (pincha aquí para leer)
Al hacer ese ejercicio, habrás elegido lo que vas a incorporar en tu próximo año: tus comportamientos, tus actividades, lo que vas a experimentar y sentir, los proyectos, las personas que vas a incluir, así como todo lo que vas a soltar y para lo que ya no hay hueco.
Se trata de proponerse que este año que empieza sea el mejor que hemos vivido hasta entonces, y tanto tú como yo nos vamos a encargar de ello. No nos hace falta que nada ni nadie lo haga por nosotros. Quizá en algún momento determinado es recomendable solicitar ayuda de otros, pero hemos de estar preparados para tirar para alante independientemente de lo que otros piensen, digan o hagan. Pues es nuestro mejor año lo que vamos a diseñar, y no el de los demás.
Mirar hacia atrás mientras avanzas, retrasa tu marcha
Para empezar una etapa nueva es conveniente que la etapa anterior esté completamente cerrada. Energéticamente funciona así: cerramos una puerta, le damos la espalda y ahora nos dedicamos íntegramente a mirar hacia delante. Es imposible sacar partido a todo lo que nos viene, si de vez en cuando tenemos que estar dando marcha atrás a atender algún asunto que está incompleto, que requiere de nuestra atención de nuevo, nos desgasta y nos drena energía.
En primer lugar, rescata el trabajo anterior que hiciste, enumerando las personas, las actividades, los viajes, los sentimientos, los aprendizajes, las experiencias que has elegido para el próximo año. Para ello, haz una tabla con las distintas áreas de tu vida: familia, trabajo, salud, crecimiento personal…, e incluye en cada una de esas áreas, cada una de las notas del ejercicio anterior. No te cortes en poner muchas en cada una de ellas.
Dirás que por qué incluyo la casilla de crecimiento personal; es un concepto que está algo denostado, y hay muchos que se reirán de ello y pensarán que a ellos no les hace falta; la razón es la siguiente: si estás leyendo este post, es porque te interesa mejorar tu vida a nivel personal y a nivel profesional. Es decir, estás apostando por salir de la rutina y experimentar mejores sentimientos, mejores sensaciones, vivir experiencias más enriquecedoras en todos los ámbitos, rodearte de mejores personas con más abundancia, influir de mejor manera en tu entorno y hacer sentir mejor y cuidar más de tus seres queridos. Y la única manera de hacerlo es siendo mejor persona y mejor profesional: eso es crecimiento personal. Porque si no lo haces, seguirás como siempre. En este sentido está el dicho que atribuyen a Einstein, que reza algo así como: “para conseguir resultados distintos, tendrás que hacer las cosas de otra manera”
El éxito se basa en el equilibrio
En segundo lugar, de todas esas áreas, prioriza y elige los proyectos/actividades en los que has decidido que vas a invertir el próximo año. Conviene que haya al menos un proyecto de cada. La razón es la siguiente: los líderes de pensamiento mundial de todos los tiempos y los multimillonarios y empresarios que están cambiando la forma de entender el mundo en la actualidad (a alguno de ellos tengo acceso directo), tienen claro que el éxito radica en el equilibrio entre todas las facetas del ser humano. También puedo decirte que esto lo he experimentado y aprendido en mis propias carnes y por eso me lo aplico para siempre. Por eso es fundamental incorporar todas las áreas que te he enumerado arriba en tu planificación para el próximo 2018. Créeme, no sirve de nada que tus finanzas o tu carrera profesional vivan un desarrollo impresionante este año, si a cambio has olvidado todo lo demás.
Lo que se agenda, se cumple
En tercer lugar: asigna un mes o meses del año para enfocarte en esos proyectos/actividades que has elegido. Ten en cuenta tus planes, los de tu empresa, los de tu familia, para poner un mes aproximado. Reparte los proyectos asignando una carga equilibrada a lo largo de todo el año; es decir, no lo dejes todo para el final, ni planifiques todo para el principio, con la emoción del primer día del año. Ha de ser un trabajo constante, consistente, a lo que yo te voy a apoyar a lo largo de este nuevo año.
Una vez que lo hayas hecho, te animo a que desgloses con el máximo detalle, lo referente al primer trimestre. Dicen los expertos, (y es algo que yo también he probado) que nos es muy difícil fijar con demasiada precisión todo aquello para lo que queda más de 3 meses. Por ello, la idea es concentrarse en el primer trimestre, y hasta fijando días clave; y a medida que vamos entrando en él, ir extendiendo la planificación a los sucesivos.
¿Qué? ¿Te animas a comenzar el mejor año de tu vida en todos los aspectos? A hacer que el 2017 esté celoso del 2018? Eso es alta eficiencia: conseguir resultados por encima de lo estándar, consistentemente, en el largo plazo, mientras vives con alegría y con la confianza derivada de ser la mejor versión de ti mismo.
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Muchas gracias por llegar hasta aquí. Mientras, te envío un cálido abrazo.