¿Conoces la receta para encadenar muchos días seguidos en los que acabas satisfecho y feliz?
Es probable que pienses que conseguir días así es cuestión del azar. Que las circunstancias ocurren y que tú simplemente te adaptas a ellas.
O por otro lado, quizá ya tengas tu receta para hacer que tu día sea increíble; en cualquier caso, yo te voy a dar la mía, que es la que comparto con mis clientes y te aseguro que funciona.
Ante todo decirte que soy de las que he comprobado que si las circunstancias no son las que tu deseas, es posible crearlas. Lo he visto conmigo y también con mis clientes. Cuando tomas la responsabilidad de tu situación actual y te pones manos a la obra por cambiar lo que no te gusta y potenciar lo que sí, la vida, los hechos, las personas, empieza a conspirar para ayudarte.
Dejé de creer en las casualidades y empecé a llamarlas causalidades. Es decir, todo efecto es debido a una causa y cuando cambias ésta, automáticamente el resultado cambia.
Una de las razones que más afectan a todo tu entorno es tu estado emocional. Si tus emociones te potencian y están alineadas con tus pensamientos, entonces la rueda empieza a girar sin resistencia.
Si además consigues que ambos, pensamientos y emociones apoyen el objetivo que estás buscando o simplemente te hagan sentir bien, entonces hay muchas probabilidades de éxito.
¿Y cómo conseguir un estado adecuado?
Lo cierto es que hay muchas herramientas para ello. Las que yo te voy a dar aquí son elementales, básicas no solo para tu estado. También para tu bienestar.
Descansa
En primer lugar, cuida a rajatabla tus ciclos de descanso. Eso significa que has de dormir diariamente entre 7 y 9 horas. La mayor parte del país no duerme y por eso uno de los hábitos arraigados a nuestra cultura es el café de la mañana.
Además, los expertos en marketing de las marcas se han dado cuenta del poder del olfato para manejar los hábitos de consumo y han conseguido inundar casas, las calles y establecimientos con distintas estrategias para mantener esta adicción al café.
No solo me refiero al hábito de dormir cada día las horas que hacen falta. También me refiero a los descansos semanales de los que ya hablaban en la Biblia. Hábitos que en muchas ocasiones crearon como dogmas de fe con el fin de cuidar a las personas.
Y por supuesto, las vacaciones, necesarias para tomar perspectiva gracias al distanciamiento de la rutina diaria que permite ganar claridad e intuición sobre el siguiente paso a seguir.
Revisa tus objetivos continuamente
En segundo lugar, se trata de atender desde primera hora de la mañana a NUESTRAS NECESIDADES antes que a las demandas externas.
Porque aquello a lo que dediques tu atención es en lo que te vas a convertir. En ese sentido, si lo primero que haces por la mañana es leer el periódico, ver las noticias, escuchar la radio… Incluso al leer el correo electrónico, el whatsapp o las redes sociales, estás permitiendo que el estado de ánimo del exterior condicione el tuyo propio.
Exponerte desde primera hora de la mañana al exceso de información que viene de fuera te va a restar foco de tus prioridades. Y también corres el riesgo de agobiarte por la cantidad de noticias, sucesos, hechos del resto del mundo que la prensa se ocupa de destacar con intereses en muchos casos manipulatorios.
Por eso, te recomiendo que lo primero que veas nada más levantarte sean tus objetivos, tus intereses personales y profesionales para ese día y que te dediques un tiempo a ti. Piensa si eso a lo que vas a dedicar tu día va a crear un impacto positivo en ti y en las personas que te importan.
Traza tu plan
Y en tercer lugar, haz un plan por escrito y agéndalo en tu calendario.
Porque lo que no se agenda, acaba por no hacerse. Cuando organizas tu día y detallas con pelos y señales el tiempo que vas a dedicar a las tareas y personas importantes, estás empezando a crear en la vida real lo que ya existe en tu imaginación
Recuerda que todo lo que ha creado hoy el hombre en su realidad, nació primero en la imaginación de alguien. Y el paso siguiente fue ponerlo por escrito.
La palabra es una forma de empezar a dar forma a lo que existe en la imaginación, por lo que te animo a que desarrolles este hábito creativo desde primera hora de la mañana cada día de tu vida. Cuanto más practiques, más hábil serás haciendo material aquello que está en tu mente.
Qué, ¿te animas a hacer de cada día un éxito? Me encantaría que me contaras si ya estás poniendo en práctica algo de lo que aquí te cuento. Y si tienes alguna otra estrategia, escríbelo por aquí y seguro que nos das excelentes ideas.
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