¿Te has dado cuenta de que lo único que no recuperamos es el tiempo? Y es que..segundo que pasa, segundo que no vuelve.
Y por eso, es crucial preguntarse: ¿qué hacer para gestionar bien mi tiempo?
Lo que te voy a decir ahora quizá te sorprenda: gestionar el tiempo es absurdo, pues no se puede manejar.
Simplemente, el tiempo pasa….
Lo que sí que está en nuestras manos es cómo gestionar las actividades que encajamos en ese tiempo.
Cómo gestionar actividades
Lo primero de todo es, antes de empezar a trabajar cada día, hacerse esta doble pregunta:-¿cuál es mi misión hoy?- y -¿qué he de hacer hoy en relación a mi misión en el futuro?- Estamos educados para responder.
Por eso, desde el minuto cero en el que te plantees preguntas, tu mente estará buscando la respuesta y esta vendrá cuanto antes.
Estar enfocado desde primera hora de la mañana en aquello que es realmente importante, nos hará ser muy productivos. También nos va a facilitar desechar tareas que no sirvan a esta misión.
Si nuestro interés hacer actividades alineadas con nuestra misión, estaremos gestionando correctamente nuestras actividades. Así sí que ganamos poder y control de nuestra vida. Estaremos en línea con la opción de cumplir nuestros sueños, y eso también está relacionado con la felicidad.
Una vez resulta esa pregunta, te animo a que te hagas la siguiente: ¿qué he de hacer hoy sí o sí?
Aquí está aquello que no queda más remedio ya que es urgente y solo es posible hacerlo hoy, porque tiene fecha de caducidad. Cuando lo escribas verás que hay pocas cosas que realmente debas hacer hoy.
Cuando hayas respondido a estas preguntas, será muy fácil descartar todo lo que no encaje en el día. Es decir: no hay por qué hacerlo hoy.
Así te aseguras de dejar espacio primero para las tareas importantes, para las que de verdad van a marcar la diferencia en tus resultados cuando las termines.
Y si sobra algún hueco, lo rellenas con otras tareas que requieren menos espacio, en los tiempos muertos para hacer cosas sencillas que apenas tienen trascendencia.
En segundo lugar,
adquiere el hábito y aprende un sistema.
Por ejemplo, entre los recursos gratuitos que yo facilito está la hoja de productividad de alta eficiencia, que te ayuda a organizar el día para sacarle el máximo partido y enfocándote en estas cosas que realmente te importan.
Esto requiere que dediques periódicamente tiempo para gestionar tus actividades y darles cabida en tu agenda. Ha de ser un tiempo diario, un tiempo a la semana, al mes, al trimestre y al año. Recuerda que lo que no se agenda, no se hace.
Y por último,
vigila las actividades que te intentan ocupar tu tiempo
Porque son muchas las que parece que se toman la iniciativa pasando por encima de ti: llamadas de teléfono, redes sociales, mensajes de whatsapp, correos electrónicos, cartas, documentos o informes que te llegan, tecnología, desorden… También la televisión, las personas que se acercan a verte, algún que otro compromiso o imprevisto…¡La lista es interminable!
¿Cómo detectarlos? Todo aquello que no está en tu agenda, es sospechoso de serlo, así que de primeras, no le dejes entrar. Elige tú lo que pones en tu agenda y a qué dedicas tu vida y no permitas que otros la dirijan.
La verdad es que ser un buen gestor de actividades, (y no de tiempo) requiere de experiencia. Así que que empieza ahora mismo a mejorar esta habilidad y enseguida notarás los beneficios. Es prioritario para ser altamente eficiente.
Espero que te haya gustado, y lo pongas en práctica cuanto antes, pues desde el primer día, vas a notar la diferencia.
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