Hoy en día es fundamental aprender continuamente. Da igual dónde estés: si trabajas como director de una empresa, o como miembro de un equipo, aunque lleves muchos años en el mismo puesto de trabajo, es necesario seguir aprendiendo. Si estás en el paro o no trabajas y eres amo o ama de casa, también has de aprender.
Si crees que porque hayas ido a la universidad y hayas hecho un máster, te libras de eso, estás muy equivocado. La esencia del día a día es que hay evolución y cambio, y si no te sumas a ello, enseguida te vas a quedar desfasado.
El ejemplo más sencillo es la tecnología, que ha cambiado por completo la forma de relacionarnos con el mundo; por ejemplo, antes, para saber cuánto dinero tenías en la cuenta corriente, tenías que ir al banco o al cajero y pedir un extracto de tus movimientos, y hoy lo haces mirando en tu teléfono.
Y no solo pasa con la tecnología. Cada vez hay más personas que conocen que hay formas de cambiar el comportamiento humano, y por eso están aprendiendo habilidades y nuevas competencias que les ayudan a ser mejores cada día como profesionales, como personas, y que lo incorporan en sus empresas y en los métodos de trabajo de sus equipos.
En ese sentido, suscribo al 100% la frase de Eric Hoffer que dice algo así como: “ en un mundo de cambio, los aprendices heredarán la tierra, mientras que los que han aprendido todo, se encontrarán perfectamente equipados para un mundo que ha dejado de existir”.
El conocimiento te puede salvar la vida.
En mi caso, aprender nuevas cosas me ha salvado la vida, literalmente. Por eso y por muchas otras razones, me verás continuamente aprendiendo. Lo cierto es que lo he hecho siempre: empecé música a nivel profesional desde los 8 años, estudié varios idiomas desde pequeña, aprendiendo ingeniería en la universidad, aprendiendo derecho español, derecho internacional, gestión de empresas, psicología, naturopatía, metafísica….en fin; como mi vida iba cambiando, yo iba aprendiendo nuevas temáticas para adaptarme a los cambios.
Ahora bien; ¿qué hacer para aprender más rápido?. Con tantos años aprendiendo estoy en disposición de decirte que hay veces que he perdido mucho tiempo haciéndolo, y en ocasiones no me ha servido mucho. Y otras veces, en las que me puse a aprender solo por inercia, también perdí mucho tiempo y esfuerzo.
El enfoque es clave para seleccionar qué aprender
Por eso ahora reconozco un factor clave a la hora de decidir qué y cuándo hacerlo, y se trata de responder a la siguiente pregunta: ¿esto que voy a aprender es necesario para la nueva persona en la que me quiero convertir? ¿Me va a ser útil cuándo sea esa nueva persona? ¿Voy a usar esa lección a menudo, por mucho tiempo, o por el contrario, va a ser esporádico?. ¿Va a marcar una diferencia en mí como esa nueva persona?
Porque me ha pasado con los idiomas: estudié francés y alemán durante muchos años y muy joven, pues de siempre me apasionan los idiomas; en concreto el francés lo retomé muchos años después, como hobby, y aprovechando que durante unos años trabajaba en una multinacional francesa. Cuando ahora miro atrás, veo que apenas lo he usado, pues mi permanencia en esa empresa fue relativamente corta; el francés no era determinante, y tampoco he viajado tantos días por países de habla francófona. Por eso ahora, antes de empezar a aprender, me hago las preguntas que te indico arriba, y en función de ello, empiezo o no a aprender.
Una vez que has decidido que sí que vas a hacerlo, te voy a dar 3 claves para que tu aprendizaje sea más rápido:
Aprendiendo de los mejores.
Modela a alguien y si te es posible, pide ayuda a un mentor. Lee, busca, observa, y estudia a alguien que ya lo haya hecho. Seguro que me has escuchado decirlo antes, y es que soy forofa de los mentores. Cualquier persona que ya está donde tú quieres llegar a estar, que ha pasado por ese proceso de aprendizaje que tú estás comenzando, tiene una experiencia muy valiosa que a ti te viene estupendamente. Así llegarás muchísimo más lejos, muchísimo antes. La rueda ya está inventada desde hace miles de años, y por eso no es necesario empezar desde cero. Hacer eso es una negligencia. Por eso busca a esa persona, lee sus libros, estudia sus cursos, habla con él, o incluso contrátalo como mentor. Te va a ahorrar muchísimo tiempo, dinero y te va a dar mucha vida.
Practica diariamente.
Conviértelo en un hábito, para que tú seas eso que estás estudiando. Es el único truco para dominar algo. Aquí por ejemplo, te doy el ejemplo de aprender a tocar un instrumento: de nada sirve apuntarse al conservatorio, e ir a clases 1 ó 2 veces por semana, si luego no practicas diariamente. Si lo haces a medias los dedos se quedan como garrotes, el oído no se perfecciona, no te aprendes la partitura, y es imposible ganar la agilidad necesaria para tocar cualquier canción o cualquier pieza.
La maestría en cualquier aspecto se gana con la práctica diaria. Hay una teoría que habla de que se requieren 10.000 horas de práctica para llegar a dominar algo. Por eso, es un requisito el compromiso de practicar diariamente, y con suerte en unos pocos años, llegarás a hacerlo a un nivel adecuado. La rapidez, depende de tu exposición diaria a ese nuevo aprendizaje.
Mide tu avance.
Mide constantemente el resultado de tu aprendizaje, cómo vas evolucionando. Quizá una manera de hacerlo es pidiendo feedback a otros. Y aquí acepta que algunas veces habrán críticas constructivas de personas que te quieren, a las que les importas y están muy contentos de que tu vayas mejorando, y también recibirás críticas muy destructivas de personas que no te conocen o que no tienen intenciones de ayudarte a la hora de valorar tu trabajo. Por eso, sigue midiendo, recibe las críticas, y sé selectivo a la hora de elegir las que te sirven para crecer y mejorar y llegar a perfeccionar tu arte cada día, y desecha las demás.
Las personas altamente eficientes, son aprendices en cada aspecto de su vida. Por eso, te animo a que tú también lo hagas. Te aseguro que realmente lo vale, la sensación de satisfacción, de amor y respeto por ti mismo que experimentas cuando llegas a dominar un arte que desconocías por completo
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