Apenas quedan 15 días para dar por finalizado este 2017, y todavía estamos a tiempo para terminar aquello que nos habíamos propuesto.
Al mismo tiempo, es un periodo de cerrar ciclo, de analizar cómo ha ido, en qué hemos cumplido, con qué estamos contentos y también con qué no estamos satisfechos, ver los errores cometidos y automáticamente proponer correcciones, para que el próximo año no volvamos a repetir. Es el mayor regalo que te puedes hacer ahora: hacer este trabajo de introspección, y ser humilde en este aspecto, para plantar la semilla para ser excelentes en el año que entra.
También es momento de planificar el 2018, ver cómo nos gustaría vivirlo, qué nos gustaría llegar a ser, sentir, y hacer, con qué personas coincidir, y en qué proyectos participar,; también qué es lo que vamos a dejar de lado, fuera de nuestra vida, pues ya no nos llena, y así vamos a dejar hueco a que entren novedades.
Este momento del año me parece apasionante, pues es como escribir la carta de los Reyes Magos, comprobar lo bueno que has sido ( y no lo ha sido lo suficiente, todavía estás a tiempo de rectificar), y preparar la carta para el próximo día 6 de enero.
Las claves para crear el mejor año de tu vida
Por eso te voy a dar unas pautas que son las que yo utilizo y que sientan las bases para cerrar el ciclo del 2017 de la mejor manera posible y planear el 2018 para que se convierta en el mejor año de tu vida.
Pues se trata de eso: cada año, que sea mejor que el anterior. Para mí ocurre así: me ocupo de hacer las modificaciones oportunas para corregir e ir mejorando (y con creces) la experiencia de cada año. Y si yo puedo hacerlo, tú también puedes hacerlo.
Te animo a que cojas boli y papel, y escribas las preguntas que te planteo abajo y las respondas. Hazlo en papel a limpio, e incluso en un cuaderno o diario, pues es recomendable que lo revises a partir de ahora con frecuencia: cada semana, o cada mes. Si está presente en tu mente, los cambios llegarán. Si solamente lees, y escribes y te olvidas, no ocurrirá nada distinto a lo que ha venido pasando hasta ahora.
Escribir el balance trae claridad a la mente
En primer lugar, piensa en aquellas cosas que han dependido exclusivamente de ti: lo que ha ocurrido que no te ha gustado: aquellas experiencias en las que lo has pasado mal, en las que no te has comportado como te hubiera gustado; en los sentimientos que has experimentado y de los que no te sientes satisfecha. En aquellos proyectos que te planteaste hacer y que no has terminado. Acéptalo, pues ya no hay solución,. Comprende qué es lo que hiciste de la mejor manera, con las herramientas que estaban a tu alcance en ese momento y perdónate por ello: sin fustigarte, ya que lo pasado, pasado está.
En este sentido, piensa en lo que harás la próxima vez que se de la situación: depende de ti como vas a sentirse y cómo vas a responder. Ya lo has pasado mal por ello, y por eso estás en situación de no permitir que te ocurra nunca más, pues tú estás a cargo de tu vida y por tanto de tu destino
Diseña tu estrategia cuando no tengas el control.
En segundo lugar, piensa en aquellas cosas que no han dependido de ti, y que no te han gustado: más bien han sido consecuencias de actos de otras personas o simplemente del cauce de la vida. Mira lo que sentiste, cómo actuaste (¡pues aunque sean hechos o actitudes de otras personas, tu respuesta sí que depende de ti, lo que es una excelente noticia!). Como hemos visto antes, no queda más que aceptarlo, pues es pasado. Ahora decide cómo te hubiera gustado responder, o actuar, y plantea cómo va a ser la próxima vez que se de algo parecido. Ten en cuenta que tú tienes una capacidad limitada de modificar los comportamientos de otras personas o de los sucesos que ocurren en la vida, en la sociedad, en tu entorno; en cambio, para lo que sí que estás capacitado, es para elegir la respuesta que lo das.
Elige y decide libremente
Una vez visto lo anterior, es el momento de decidir qué proyectos, personas, lugares, experiencias, sentimientos, que te han gustado, te han hecho sentir bien, te han hecho crecer, y por tanto, a los que vas a exponerte, que vas a incluir este próximo año que entra; agradécelo e incluso si son personas, házselo saber. Celebra tus logros de alguna manera que te haga sentir bien. No dudes en hacerte un regalo por ello, y díselo a los demás.
Al mismo tiempo, por el contrario, decide aquello a lo que vas poner límite, freno y hasta sacar por completo de tu vida.
Es el momento de tomar decisiones, comprometerse a ello, pues se trata de llenar este nuevo ciclo con todo aquello que te hace vibrar, disfrutar, que te trae alegría, pasión, y enamoramiento por la vida, y drenar tu agenda, tu casa, tu tiempo y tu vida de todo aquello que te resta.
También ten en cuenta que todavía estás a tiempo de rectificar en estos días que quedan de 2017. Para ello, marca 3 cosas que vas a terminar en los próximos 15 días, y ponte a tope, pues es el sprint final; es posible remontar la carrera y sentirte satisfecho por la experiencia global.
Te animo a que hagas este ejercicio cuanto antes, pues en breve recibirás más noticias mías sobre cómo planificar el próximo año de la mejor manera posible.
Las personas altamente eficientes están continuamente chequeando que van en ruta. En las empresas, se hace así, pues la única manera de comprobar si va todo según lo planificado es midiendo. Por esa misma razón, las personas hemos de hacer lo mismo, incluso con mayor intensidad e interés aún, y así hacer de cada año el mejor año de nuestra vida.
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Un abrazo enorme y feliz planificación de cierre de ciclo.