Estudió ingeniería industrial y trabajo para multinacionales españolas, alemanas y francesas del sector energético durante muchos años. Igualmente trabajaba para las empresas familiares tanto en España como en el extranjero, en muy diversos sectores. Mi ritmo de trabajo era brutal, descuidando prácticamente todos los demás aspectos, y eso casi me cuesta la vida.
¿Cómo empezó a jugar al golf?
Todo fue hace 12 años, cuando vine a vivir a las Palmas. Había un pitch and putt enfrente de casa y nos lo pusieron fácil. Mi marido quería empezar y yo tenía ciertas resistencias porque mi preferencia era por los deportes de velocidad y algo de riesgo: bicicleta y moto de campo, esquiar y en mi adolescencia jugaba al béisbol. Me parecía muy complicado disfrutar con un deporte que aparentemente era tan lento, porque parecía aburrido. Me tocó desaprender, pues agarraba el palo como si fuera un bate de béisbol. Y eso de desaprender el béisbol para aprender golf, no era nada fácil.
¿Qué le despertó interés?
Hubo algo que despertó interés en mí, ya que por aquella época dirigía una promotora inmobiliaria y se intuía que el ciclo económico estaba cambiando y había mucho estrés. Por eso empezamos a jugar los viernes por la tarde para romper de alguna manera la rutina de la semana. Me di cuenta de que era terapéutico porque el día que conseguía desconectar del trabajo, jugaba bien y en cambio, si no soltaba el trabajo, el juego era terrible. Y ese reto mental, el de ser capaz de enfocarme en el golf y dejar fuera todos los problemas con los clientes, los bancos, los socios, me atrapó.
¿ Cómo llega el factor de ser coach mental para este deporte?
Sí, esa es la continuación de la historia. Finalmente la crisis inmobiliaria continuó creciendo y afectó mucho a la empresa. Fueron un par de años de locura, con muchísima tensión, con enorme desgaste físico y eso acabó afectándo profundamente a mi salud. Cuando la empresa estaba en serios problemas, yo entré en una profunda crisis personal.
Probé muchos médicos y no daban con el problema. A pesar de que estaba en manos de distintos profesionales, no encontraban la solución. Hasta que una médico china me dijo que mi problema era muy serio y que mi vida corría riesgo. Entonces, reaccioné y empecé a buscar la manera de salir de allí. Y empecé a estudiar cosas extrañísimas: medicina china, Ayurveda, medicina taoísta, sobre la mente, el consciente y el subconsciente….Un montón de asignaturas que para una mente de ingeniera y empresaria eran muy extrañas.
¿ Y cómo lo aplicaba?
Todo lo que estudiaba lo iba aplicando. Y los cambios fueron increíbles. No solo a nivel personal, sino también profesional y por supuesto, en el golf. Con el tiempo, superé la crisis y los buenos resultados profesionales volvieron. Me di cuenta de que había una parte que era clave en toda mi historia que había quedado en descubierto gracias el golf: el gran poder de la mente. Y ahí empieza otra historia.
¿Qué valores ha descubierto importantes en el golf?
Pienso que el golf es el juego de la vida de aquél que quiere mejorar en cualquier aspecto. Te enseña que para conseguir lo que buscas hace falta mucha dedicación, disciplina y apertura de mente. Se requiere una gran cantidad de persistencia, porque a pesar de lo anterior, las cosas no siempre salen como uno quiere. Y el día que por fin te salen, como te creas el mejor, ya la hemos fastidiado, por lo que te exige ser humilde .
Es el ejemplo más claro de que solo hay un camino válido, el del continuo aprendizaje y mejora, que solo se lleva bien cuando estás disfrutando. Cada juego, cada hoyo, cada golpe, es una competición para sacar lo mejor de uno mismo. Es un reto continuo. Es apasionante.
Además, me encanta el contacto con la naturaleza y siento mucho respeto por ella y en el golf, esto es fácil.
¿ Con quién disfruta el día a día de este deporte?
En Canarias somos muy afortunados porque la temporada de golf dura todo el año. He disfrutado mucho yendo a RCG de Las Palmas, participando en los miércoles de señoras donde me he sentido muy acogida y he disfrutado, por supuesto en temporadas recibiendo clases para ir mejorando la técnica. Y además, el fin de semana jugaba con mi marido y con amigos. Hablo en pasado, porque últimamente juego menos de lo que me gustaría porque el proyecto profesional me exige mucha dedicación.
EL golf es un juego individual la mayor parte de las veces, pero también se juega en parejas o por equipos. ¿Qué prefiere?
Eso es lo apasionante del golf. Es un reto individual permanente, que cuando juegas con otros te exige desafíos extras, e incluso algunas veces en condiciones competición. Cuantos más ingredientes añadimos, más se complica.
Ser un buen jugador de golf exige mantener el control aun cuando tú no das un buen golpe, cuando tu compañero o tu equipo lo hace mal o tiene un mal día o incluso cuando el entorno, tu pareja o alguien de tu equipo te lo pone difícil. Esto es algo que suele ocurrir en los torneos y para eso también hay que prepararse. Por eso, me gusta en todas sus versiones. Me encantan los retos y en equipo son aún más desafiantes.
¿Cómo son las aportaciones del coaching al deporte del golf?
Pienso que es una asignatura pendiente en el aprendizaje del golf el entrenamiento de la mente. La gran mayoría de los métodos se basan en la técnica, las reglas y no contemplan la disciplina mental que entra en juego SIEMPRE. La mente ha sido la gran olvidada y por eso hay muchísimo que aportar en este campo. Para un jugador que quiera ser líder, es un requisito que entrene su mente con la misma dedicación que entrena todo lo demás.
¿Es tan importante la cabeza para este juego ¿O se está volviendo un recurso para justificar un mal juego?
Efectivamente, tú lo has dicho. Es posible que sea una vía de escape que justifique que no estamos entrenando con toda la dedicación que este deporte merece. Muy a menudo, para mejorar en algo, no basta con hacer más de lo mismo sino que hace falta probar algo distinto. Y esto es en cualquier aspecto de la vida, no solo en el golf. Por eso decía al principio que mejorar en el golf requiere apertura mental.
¿Sufren de inseguridad por igual todos los jugadores que practican el golf, sea cuál sea su nivel?
La inseguridad es una falta de confianza en un mismo y una manera de aumentar la confianza, es mejorar las competencias. En general, cuando dispones de más recursos, que adquieres con más entrenamiento, más competente te sientes y aumenta tu seguridad y eso suele ir ligado a ir mejorando en el nivel de golf.
El tema es que como te comentaba, en el golf SuempreE interviene la MENTE, y si por cualquier razón, la persona tiene problemas en otras áreas de su vida, sin un adecuado entrenamiento de ésta, es muy probable que genere inseguridades y afecte al juego.
¿Cuáles son los buenos hábitos para encarar bien un partido o campeonato de golf?
Por lo que he visto en los clientes que mejores resultados tienen, hace falta lo que decía al principio: dedicación, disciplina, apertura de mente, humildad y disfrute en el entrenamiento. Esto te hará ganar en confianza. Se trata de ir al torneo con las tareas hechas y los “hábitos instalados” previamente para disfrutar del juego y todo lo que hay alrededor.
Cuando el campeonato es en equipo, además hace falta haber trabajado previamente habilidades de liderazgo, si no se hace así, quizá “suene la flauta” o quizá no.
¿Cuál ha sido su mejor torneo?
La verdad es que cuando juego al golf siempre voy a disfrutar, independientemente del resultado. Al golf quién juega es nuestra mente subconsciente y a esta solo le gusta divertirse. Es como un niño. Si a un niño le imponemos un resultado, se va a agobiar, no se lo va a pasar nada bien. Por eso busco pasármelo bien en todos los torneos.
Si me preguntas por resultados, la última vez que jugué un torneo fue en Bandama en el “miércoles de señoras” hace más de año y medio, y ese día gané en mi categoría. La verdad es que se me quedó un buen sabor de boca.
¿Qué campo le gusta más?
En Gran Canaria somos muy afortunados porque tenemos muchos campos maravillosos para disfrutar todo el año y cada uno tiene su personalidad.