¿Te ha pasado que a lo largo de tu vida has vivido en varias ciudades, o has cambiado mucho de trabajo? ¿Que has conocido a personas de muy distintos ambientes, y perteneces a muchísimos grupos? ¿Te ocurre que tienes tantos contactos en tu agenda que cuando tienes que felicitar en fin de año, estás un día entero enviando mensajes?
A mí me ocurre algo así, pues siempre me han gustado las relaciones sociales, y disfruto y aprendo mucho de la gente; también, he conocido a muchísimas personas maravillosas a lo largo de mi vida, con las que ahora ya apenas mantengo el contacto. Por eso, y por esta nueva forma de vida que he elegido, de crecimiento personal y profesional, he aprendido a distinguir en cuatro grupos de personas.
La claridad mental en tus relaciones, te aporta bienestar y energía.
Al ser capaz de diferenciar muy bien en qué grupo encaja cada persona con la que te relacionas, te vas a ahorrar muchos quebraderos de cabeza, y te hará sentirte muy bien, en lo que concierne a tu relación con ellos, y también respirarás de alivio al sentir que tus relaciones están organizadas.
En primer lugar estaría la familia y los seres queridos. Aquí están aquéllos a los que amas, a los que cuidas, por los que te preocupas, y a los que dedicas regularmente una llamada de teléfono, o una visita cuando es posible, si es que viven lejos. Aquí también incluyo a amigos a los que tienes tanto cariño, que consideras como miembros de tu familia, por la intensidad de las relaciones o incluso por la cantidad y calidad de tiempo que has vivido con ellos. Si alguien de este grupo te reclama, tú vas a estar allí, para ayudarles, porque realmente son muy importantes, y en algún aspecto son una referencia.
En segundo lugar incluiría a los viejos amigos. Son amigos de la infancia, con los que has ido al colegio, al Instituto, a la Universidad, con los que has vivido en alguna ciudad, o con los que has estado en algún trabajo o grupo en común. A veces te sientes mal porque no les atiendes lo que te gustaría. Pero lo cierto es que aunque son verdaderos amigos, lo son del pasado, y ahora ya no ocupan espacio en tu vida. Ya no sientes ninguna conexión con ellos, más que los momentos que compartisteis. Y cuando de repente sabes de ellos, vuelve a surgir el cariño y la excitación. Porque ahí hubo un lazo de unión y de amor, lo que pasa es que por no usarlo, se ha ido llenando de polvo. Por eso, no sientas ninguna culpabilidad por ello. Vuestras vidas se separaron en un determinado momento y a cada uno os llevó por un camino distinto. Quién sabe si en un futuro os volveis a juntar.
En tercer lugar, estarían los amigos que mantienes a lo largo de los años. Con ellos apenas te comunicas más que una o dos veces al año. Han sido amigos, y por una razón u otra sigues manteniendo el contacto. Pero no hay nada más. Quizá les felicitas por su cumpleaños, o las navidades y el año nuevo, y esa es la relación que mantienes con ellos. Quizá aquí hay algún miembro de tu familia, algún primo o tío lejano que pertenece a este grupo. De nuevo existe una relación de cariño, lo que pasa es que no va más allá y la relación no tiene por qué pasar a un siguiente nivel.
Tu círculo de influencia es con el que sientes que necesitas pasar más tiempo.
Y por último, está tu grupo de apoyo, tu círculo de influencia. Aquí están las personas en las que tienes mucho interés en mantener la relación. Porque realmente te aportan alegría, diversión, te desafían e impulsan en tu crecimiento como persona y como profesional. Te ves evolucionando y creciendo con ellos, viviendo continuas aventuras que te ayudan a llegar al siguiente nivel. Sientes que necesitas pasar más tiempo con ellos, ya que las encuentras realmente fascinantes, te enriquecen muchísimo y por eso reservas tiempo a menudo. Ellos te inspiran y tiran de ti para ayudarte a llegar más lejos. Con muchos de ellos mantienes una relación mensual, semanal e incluso diaria, con los que intentas quedar para comer, para cenar.
Las personas que te inspiran, con las que compartes pasiones y te desafían, son las que te hacen crecer.
Y aquí están tus mejores amigos, porque en el momento en que decides quién entra aquí, tú vas a ser diligente con la calidad y cantidad de tiempo y energía que vas a dedicarles.Realmente te interesa y te resulta muy interesante pasar tiempo con ellos, porque compartes una pasión, y por eso te resulta fácil mantener la relación. Con ellos puedes compartir información que quizá no compartirías incluso con personas de tu familia. Les respetas y les admiras, como personas y también su filosofía de vida, sus valores y sus principios, e incluso hasta compartes algunos con ellos.
Por eso, quizá te convenga soltar algo la responsabilidad con tus viejos amigos o con los amigos que mantienes a lo largo de los años, para ganar más intensidad en la relación con tu grupo de influencia. E incluso hasta incorporar a alguna persona más a este grupo. Porque todos merecemos tener grandes amigos, ya que son los que hacen la vida más divertida, los que nos hacen reír, con los que conectamos de manera especial, y nos hacen sentir emociones mágicas.
Así que, tómate un tiempo esta semana, y haz esta evaluación, para ver a quién incluyes en cada una de las categorías, y especialmente, a quién incluyes en esta última. Además, piensa si te interesa hacer alguna llamada de teléfono a alguno de ellos para fijar la próxima cita en la que estoy segura de que te divertirás, aprenderás, y lo pasarás en grande. Cuando ganas claridad en tus relaciones, aumenta la energía, tu enfoque, y por tanto tu rendimiento personal y profesional, aumenta también.
Este es un requisito de las personas altamente eficientes, por lo que cuéntame qué ocurre cuando te pones en marcha con lo que comento arriba, vale?