El pasado jueves, mientras preparaba el taller en el que nos juntamos 25 personas para hablar de la alta eficiencia, cayó en mis manos el artículo que ya había leído de la enfermera que trabajó en cuidados paliativos durante mucho tiempo. Allí ella vio como, a pesar de las vidas tan distintas que había llevado cada uno, la mayor parte de la gente, antes de morir, se arrepentía de básicamente lo mismo
Por esa razón, considero que es fundamental vivir con una misión cada instante de tu vida, y chequear periódicamente si estoy caminando hacia mi misión o por el contrario, me estoy alejando y entonces, rectificar.
Sí….ya sé que 4 pasos quizá te parezcan muchos, pero es que, en la mayor parte de los casos, hemos aprendido una forma de entender la vida que difiere mucho de la óptima para ser feliz, para atraer todo aquello que deseas y disfrutar.
Te aseguro que si empiezas a practicar estos consejos que te comparto, por muy poco que hagas, a nada que empieces a introducir alguno de ellos, los resultados te van a impresionar.
Eso es lo que me pasó a mí, y me llevó a cambiar mi vida, a armarme con todas estas herramientas que estoy detallando, y entender absolutamente TODO de otra forma completamente distinta, que me permite disfrutar de la vida cada segundo.
En este post de hoy, te describo la importancia de encontrar el Motivo o la Misión que hay detrás de un objetivo.
¿Sabes qué es lo que realmente quieres? ¿Para qué estás buscando mejorar, cambiar y conseguir ese logro que está al final del camino? Ese “para qué” es la esencia que hace que al final de una vida, al mirar atrás, te sientas orgullos@ del camino recorrido, del resultado logrado y alegrarte de haber vivido esta experiencia que de ninguna manera cambiarías. A continuación te doy unas razones de mucho peso para que lo medites y cómo averiguarlo:
1.Las personas que consiguen grandes resultados, las personas “altamente eficientes”, conocen muy bien ese “PARA QUÉ”; es la razón por la cual siguen adelante, y después de muchos intentos sin lograrlo, continúan y avanzan animados. No importa la decepción del tan temido “fracaso”, porque no lo interpretan como tal. Es un proceso de búsqueda y de mejora constante, hacia aquello que es más grande que ellos mismos, a lo que están destinados, lo que les guía.
2.Hay muchas pistas para averiguar tu “para qué”: sentir que tu vida ha sido útil para ti y para otros, que has sido amable, el saber que has amado y te han amado, que has dado generosamente y recibido sin esperarlo, que has mejorado la vida de otros, que has dejado tu huella en el mundo, o que has servido de inspiración para otros al mismo tiempo que te divertías…todos estos aspectos, te hacen sentir completo, y agradecido por la posibilidad de vivir una vida plena.
3.Estar conectado con esta “misión” requiere entrenamiento: practicar todos los días, y llevarlo en la mente y sentirlo continuamente, desde ahora mismo. Como todo, al principio te parecerá difícil, pero es que, partir del lugar del que partimos, y con las instrucciones de las que disponemos, (que son bastante escasas), requiere enfoque y disciplina. Un análisis al final del día, te dará pistas de si has vivido acorde a ello.
La ventaja de practicar esto, es que te permite, “desde ya”, experimentar el camino que nos brinda esa “ansiada felicidad”. No hay que esperar años, ni al final de una vida: ¡empieza ahora mismo!
¿Me acompañas en este camino? Mientras, te animo a que compartas tus comentarios y experiencias conmigo y te deseo un muy feliz día.