Ha pasado una semana desde que terminó el taller de 5 Ritmos, y aunque lo he disfrutado muchísimo, me encuentro bastante cansada. Así que toca hacer análisis y ver qué es lo que ocurrido esta vez, y he llegado a una conclusión: mi sensación es que, después de mucho entrenamiento, e incluso organizar y ser participante al mismo tiempo de una larga carrera de fondo, con todo lo que ello conlleva (actividad frenética, muchas personas involucradas, muchos recursos para utilizar), lo habitual es que después de haber llegado a la meta, te sientas muy flojo, o incluso agotado si no has sabido dosificar tus esfuerzos.
Si además te implicas en dos maratones seguidas, una detrás de otra, sin duda que vas a necesitar un gran descanso, y más que merecido, para volver a ser la persona de antes.
Eso es lo que me ha ocurrido a mí. No sólo ha sido participar como una de las organizadoras en el taller de 5 ritmos, que demanda bailar unas 16 horas en un fin de semana, a la vez que traduces del inglés al español, sino que eso venía después de preparar y participar el fin de semana anterior en la jornada de Winspiration Day, que ha supuesto más de un mes de preparación; el resultado es que el cansancio físico y mental ha sido importante.
Las cosas a veces ocurren así, y quién dice dos maratones, pueden ser dos viajes muy largos y agotadores, o la finalización de dos proyectos u ofertas muy importantes, etc. La cuestión es que, después de todo este desgaste físico y mental, no queda más remedio que volver a la vida diaria y además seguir rindiendo tanto como antes, pues hay muchas personas y proyectos que esperan de nosotros que demos lo mismo de siempre, y por tanto no es una opción retirarnos de vacaciones a recargar las pilas. Además hay que tener en cuenta, que muchos esfuerzos continuados, sin la recuperación necesaria, con muy alta probabilidad llevan a la enfermedad.
Quizá te ocurra que no ha sido nada buscado, pues a veces los planes se van “colocando ellos solos”, y no queda más remedio que asumirlo. Ante esta situación, ¿cuál es mi receta?
- Solo queda aprender y aplicar a la siguiente. Y es que las consecuencias resultantes de una acción que se hace sin pensar en el resultado a largo plazo, puede ser mucho peor que no haber realizado acción ninguna. Es decir, a veces es mejor no hacer nada. Pues correr dos maratones seguidas, o incluso una sola sin estar lo suficientemente preparado, es un riesgo muy importante para salud. En mi caso, me quedo con la lección de programar la agenda con más conocimiento de lo que correr dos maratones seguidos implica.
- Una vez que ya estás metido en ello, o no te queda más remedio de hacerlo por las circunstancias, ten en cuenta que nuestro cuerpo se merece mucho cariño, mucho mimo, respeto y agradecimiento. También sentirse agradecido a la vida que nos permite a veces vivir innumerables estimulantes experiencias, así como celebrar el logro conseguido y permitir un tiempo con enfoque en la recuperación, y en bajar el ritmo. No implica desaparecer del mapa e irse de retiro, sino priorizar y buscar ahora más momentos de descanso y recarga, y practicar hábitos que ayuden al cuerpo a seguir adelante.
- Supongamos que hemos conseguido bajar las revoluciones; ahora ocurre una cosa curiosa: nos acostumbramos a ese ritmo más lento, incluso a dormir más de lo habitual. Y como todo, esto conlleva que se instale la inercia o la preferencia por la “vida lenta”. La forma de superar este estado tiene un nombre, y es la única clave que sin ella es imposible conseguir tus resultados en el largo plazo, y ser la mejor versión de uno mismo: LA AUTO- DISCIPLINA.
- La autodisciplina, es entrenable como todos los hábitos. En la mayor parte de los casos, implica renunciar a gratificaciones instantáneas, así como pensar en el beneficio a largo plazo. Al desarrollara, muchos otros hábitos son fortalecidos: digamos que tiene un efecto multiplicador sobre tu productividad en cualquier aspecto profesional o personal.
Como conclusión, destacar que la vida son ciclos, de sube y baja, y cuantas más herramientas conozcamos para adaptarnos al momento del ciclo, y más “darnos cuenta” mejor fluiremos con ella, menos resistencia, más suavidad y más felicidad.
Espero que mi experiencia te sea útil.
UN cálido abrazo,
Patricia Cañada
Sobre la autora:
Patricia Cañada, creadora del Instituto para la Alta Eficiencia, te enseña técnicas para conseguir resultados en tu vida más allá de lo considerado estándar, tanto a nivel personal como profesional, mientras vives con alegría, confianza, y seguridad, como resultado de vivir cada día siendo tu mejor versión. Para estar al tanto de lo que va publicando, inscríbete en el boletín gratuito valorado en 97 euros. Es tuyo gratis llenando el formulario que hay en esta página arriba a la derecha. Sin spam y privacidad garantizada