¿Vas en modo piloto automático?
Lo cierto es que la mayor parte del tiempo, más del 90 % de lo que hay en nuestra mente, según los expertos, es subconsciente; lo hemos aprendido de nuestro entorno, de nuestra familia, de nuestra experiencia, etc. Solamente, menos de un 10 % son pensamientos que elegimos conscientemente. Con esta proporción, 10 %/ 90 %, ¿quién crees que va a dominar nuestra vida? Por más que nos pese, es el subconsciente, ¡que desconocemos lo que lleva en su interior!
Para saber qué es lo que hay en el subconsciente, solo hay que hacer una cosa: observar nuestros resultados. ¿Son estos resultados los que deseas? Si es así, enhorabuena, y si no, tranquil@, hay una buena noticia: es posible cambiarlo, es posible “reprogramar” nuestra mente.
Nuestra forma de pensar se basa en creencias, que son una “especie de programas mentales” que tenemos “instalados” y son las que configuran nuestra vida. Ellas nos han permitido vivir y llegar a ser hoy como somos. Nos dan sensación de seguridad, y nos ayudan a que todo sea más fácil, pues la mayor parte de las veces, nos permiten vivir en “piloto automático”.
Te voy a mostrar un ejemplo: ¿te has encontrado alguna vez conduciendo hacia un sitio nuevo, y sin saber por qué, has llegado a casa o al trabajo, en vez de a dónde esa vez querías ir? En cuanto te despistas, y no pones atención, haces lo que es habitual para ti. Así trabajan las creencias. Si nos ayudan a conseguir lo que buscamos, las llamamos potenciadoras, y en el caso de que hoy ya no nos sirvan, las llamamos limitantes.
¿Cómo cambiar las creencias?
Hay muchas maneras de hacerlo. A continuación te muestro algunas alternativas para que lo hagas tu sol@:
1. Asociando mucho dolor a la creencia existente y que deseo cambiar. Para ello, se trata de sentir profundamente todo el dolor que esa creencia te ha generado en el pasado, y el posible dolor que generará en el futuro si no lo cambias. Por el contrario, asocia un increíble placer a la idea de adoptar una nueva creencia, y a los beneficios que te producirá a partir de ahora.
Por ejemplo, si estás interesado en dejar de fumar, sería recomendable que intentaras asociar mucho dolor, enfermedad, poca calidad de vida a la idea de seguir fumando, sintiéndolo profundamente en el cuerpo, y por el contrario, imaginarte con una capacidad respiratoria increíble, llen@ de vitalidad, y salud, disfrutando de la vida cuando no fumas ningún cigarro más.
2. Poniéndola en duda. Cuando hace unos 500 años, empezó a gestarse la idea de que la tierra no era plana, sino redonda, imagina las risas de muchos hacia aquel que había tenido esa “brillante idea”. A pesar de ello, se empezaron a planear viajes a las Indias, pero en vez de por el recorrido habitual, justamente en sentido contrario, atravesando el Atlántico. Muchos aventureros y valientes pusieron en duda la vieja creencia y se atrevieron a probar una nueva.
3. Creando convicción y seguridad sobre la nueva creencia. Continuando con el ejemplo de antes, efectivamente, con el descubrimiento de América y los sucesivos viajes a las Indias, y a Asia, la anterior creencia se quedó obsoleta y a partir de entonces la nueva creencia de que la tierra es redonda (o casi) es la que tiene vigor hoy.
Recuerda, que la forma infalible de conseguir cualquier cosa es siendo constante y practicando un poco cada día. Te animo sinceramente a que lo hagas. La vida ya no vuelve a ser igual cuando empiezas este camino, y te alegrarás siempre de haberlo hecho.
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¡Feliz día!